ARTESANIA

Llerena ha tenido a lo largo de su historia multitud de actividades artesanales, sin embargo debido a la no continuidad del aprendizaje de estos oficios artesanales por generaciones más jóvenes, a la fabricación industrial, y a la escasa rentabilidad, en la actualidad la artesanía de Llerena está representada por la alfarería, cerámica y la forja

La alfarería se sigue manteniendo en nuestra ciudad gracias a la labor de Don Florentino Martín Martín, conocido por Tino, nacido en Llerena, en una familia de tradición alfarera.

Recuperó sus contactos, que tan tempranamente tuvo, con el barro en unos momentos de total decadencia e incluso podríamos decir extinción de la alfarería en Llerena y comarca. En el año 1986 con mucho esfuerzo pero con mucho entusiasmo trata de encauzar su trabajo para superar las causas y motivos que años antes acabaron con la tradición artesana: ya no se usaban cántaros, piporros, pucheros; no se podía competir en costes con las máquinas y la producción en serie para ciertos artículos y los hornos de leña, así como el tratamiento del barro (extraerlo del campo, batirlo, colarlo) no ayudaban a ser competitivos ni rentables los productos.

Por todo ello, sin perder la esencia de lo artesanal, del mimo y el cuidado manual que se le presta a cada pieza, se le añade modernidad y tecnología al proceso de elaboración y se intenta abrir camino en este apasionante mundo.

Pero realmente la verdadera innovación surge en el estilo propio que impregna su obra. Dominar el trabajo en el torno, en la “rueda”, no está reñido con el diseño y variedad de formas con los que dota a prácticamente cada pieza que elabora. Se puede decir que su trabajo es artesanal y artístico, ya que es un auténtico derroche de originalidad y arte lo que encontramos en sus piezas de cerámica, donde priman los envejecimientos y combinaciones de materiales (forja, piedra, etc).

Su actividad no está limitada a la cerámica, sino que cultiva el oficio de escultor, del cual han surgido ya un número considerable de obras. En esta faceta trabaja con varios estilos, abstracto, surrealista, pero sobre todo realismo. Gusta de captar y plasmar en barro texturas propias que la naturaleza muestra: maderas que sufrieron el paso del tiempo, troncos de encinas, cepas. Reproducir fielmente cosas sencillas que nos rodean. captar la vida en todos sus ámbitos: una niña que llora, un minero, un pie con grilletes, un hombre atrapado, etc.

El artista ha presentado muchas de sus obras a concursos, contando con varios accésit y un primer premio a nivel regional por la obra “Cepa y Poda”, así como numerosos reconocimientos y diplomas.

Sus productos han conseguido llegar a muy diversos puntos, no sólo de nuestra región, sino también de toda España y Portugal, a sabiendas de que hay que exportar para mostrar lo que tenemos en Extremadura, manteniendo a la vez viva la tradición artesana.

Procura colaborar este autor ceramista con demostraciones, talleres y participar en ferias de muestras y concursos. Actualmente tiene las instalaciones del taller y una exposición permanente de sus obras en Avenida de Córdoba nº 14 B en Llerena, llamado “ARTESANÍA MINERVA”.

La forja es otra de las actividades artesanales mantenidas en nuestra ciudad y es trabajada por Don Agustín González Martín en su fragua fundada por su padre en los años 50. En su niñez Agustín ya ayudaba a su padre en la forja, y fue en ese tiempo donde adquirió la destreza y habilidades que impregnan su obra. En esa época los trabajos eran sobre todo de caballería, arreglos de arado y herraban las bestias. Más adelante comenzó a introducir otros materiales, como el aluminio. Algunos años más tarde, Agustín empieza a realizar trabajos con portones antiguos, mesas, decidiendo abandonar el trabajo del aluminio.

Actualmente, hace encargos de mesas, lámparas, cabeceros, camas, perchas, etc. Todos estos trabajos los realiza en fragua de manera completamente artesanal, es decir, con las manos y el martillo. Asiduo expositor en ferias de muestras, ha estado recientemente en Madrid, Sevilla y localidades de Badajoz.

Realiza la mayor parte de su trabajo para el exterior, en la provincia de Badajoz, Sevilla, Madrid, Málaga, y ha mantenido contactos con clientes de Chicago y Carolina del Norte en EE.UU., muy interesados en su forma artesana de trabajar seria y meticulosa.

La fragua se encuentra en Paseo de San Antón, 76 Llerena, donde Agustín tiene su taller y una exposición permanente de parte de sus trabajos abierta al público